Resulta que existen errores que he cometido al llevar agenda. Problamente no tan comunes como los que tocamos en el escrito anterior, pero ciertamente, merecen ser mencionados.
Conste que hablo por mi propia experencia. Todos los errores que menciono en este escrito y el anterior, los he cometido y vivido en carne propia.
Comencemos
Otros errores comunes al llevar agenda
No tener 5-10 minutos de planificación
Actual planning, es necesario.
Por los menos un mínimo de 5 a 10 minutos a la semana para observar tu agenda y acomodar, según tu disponibilidad, lo que quedó pendiente. – Digamos ultimar detalles.
Recuerda que según una va planificando para semanas futuras, uno lo que añade es el grueso. Ponemos en la agenda un diamante en bruto. El pulido se lo vamos dando más cercano a la fecha.
O sea, los días antes.
De igual manera, es terrible comenzar una semana a ciegas, sin haber conectado con los compromisos que tienes.
Separar unos minutos para ver lo que tienes la semana que comienza es vital.
Exigirte Una Agenda Perfecta
Tener la mejor escritura, con unos títulos en un lettering brutal… No tener ni un solo tachón. Jamás usar corrective tape.., no es realista.
Una agenda no está llamada a ser perfecta. Una agenda está llamada a ser funcional.
Tengo por costumbre decorar mi agenda con washi y stickers porque soy una “paper lover”. Todo lo que tiene que ver con scrapbooking, card making, pen pals…, me fascina…
Perooooooo, en el caso de mi agenda, me recuerdo continuamente que es PARA MI.
Si sale bonito, chulo.
Si tiene tachones, es la vida real. Los acepto.
Aferrarse a un estilo de agenda que no te funciona
Me tomó algunas 7 agendas diferentes, durante los últimos 5 años, para dar con la agenda que se ajusta a mi estilo de vida, necesidades y gusto.
Pasé de una agenda mensual a una semanal -a dos páginas-.
Luego pasé a una semanal vertical, una semana por página.
Luego me conseguí una semanal, vertical que tuviera por lo menos dos columnas para cada semana y espacio para notas. Todo vertical. Este es el estilo que más me ha funcionado hasta el presente.
De una grande y gorda; a una de cartera. Todas cubrían un año.
Ahora, la prefiero de sólo seis meses, me es más cómoda.
Poco a poco ajustando.
No temas en experimentar. Si después de tres meses, la agenda que estás utilizando, no te funciona, cámbiala.
Digo tres meses, porque es un tiempo justo y razonable para identificar las faltas que tiene la agenda que estás usando, y poder buscar, sabiendo qué es lo que estas buscando.
Dejar de establecer metas
Si bien está mal sobrellenar una agenda, está igual de mal el otro extremo.
“Someday is not a day of the week.”
Janet Dailey
Si hay algo que quieres hacer, tienes que darle fecha. Aunque después tengas que hacer uno que otro ajuste y mover. Pero tiene que estar ahí, visible.
Pasar por alto el tiempo de descanso
Bloquear tardes, días, semanas de descanso, está bien y es saludable.
Estudios han demostrado que tener tiempo de descanso y relajación a diario, promueven una mejor memoria, un sistema inmunológico más fuerte, una reducción considerable en el estrés y la ansiedad, dolores corporales reducidos, y un sistema de cardiovascular más fuerte; entre muchos otros beneficios.
Si nos ayuda con todo esto, ¿por qué no lo hacemos?
Muchas veces tenemos la falsa creencia de que mientras más hagamos hoy, más tiempo de descanso tendremos en el futuro.
No resolvemos nada con pretender acabar el mundo hoy.
¿Por qué? Porque siempre hay y habrá algo más que hacer.
Todos los días resolvemos dos o tres asuntos, y nos llegan tres más para resolver casi inmediatamente. Y así sucesivamente.
Lo que realmente tenemos que resolver, es lo que tenemos en nuestro plato hoy.
“Bástele a cada día su propio afán.”
Así que a resolver cada día lo que le toca.
Respeta en tu agenda el tiempo de dormir y de relejación.
Deja de hacer compromisos tarde, y si los vas a hacer, asegúrate de que tienes tiempo suficiente al día siguiente para descansar.
No mirar atrás
En el argot popular:
“Pa’ atrás, ni pa’ coger impulso.”
En el sentido práctico: -importante.
Es necesario observar la semana que acaba y en ocasiones la anterior, para traer y calendarizar las tareas y asuntos que no fueron resueltos.
En adición, mirando atrás es que te das cuenta de cómo funcionan tus semanas, tu tiempo y tu familia.
Las semanas anteriores te ofrecen información valiosa de tu realidad, que te ayudará a planificar el futuro.
Así que, no menosprecies el pasado de tu agenda. Aprovéchalo.
That would be it. See you on my next one. 👠🩷