Esto Me Hizo Más Feliz en el 2020

esto me hizo más feliz en el 2020

Puedo decir que fui feliz en el 2020. Aunque estuvimos encerrados. Algunos estresados.


Mencioné en el post “Año Nuevo y… ¿con los Pantalones Abajo?” , que el 2020 me agarró fuera de base. Quería leer en el 2019, y no leí nada más que unas pocas páginas al inicio de tres libros distintos.

Me propuse que el 2020 sería diferente. Y lo fué.

Tenía como meta leer 4 libros.

Leí 4 libros de principio a fin y terminé otros 3 que había comenzado el año anterior.

 ¡7 libros!  Yeah, babe!

Aunque estoy muuuy por debajo de lo que leen otros pros en esto (Bill Gates lee un libro por semana), estoy súper orgullosa de haber sobrepasado mi meta.

Sin embargo, más que la alegría de haber alcanzado lo que me propuse, tuve un crecimiento interior-intelectual increíble. Leer más me ha protegido de ser demasiado impulsiva, asistido en ser más serena y más eficiente en la resolución de problemas.

La lectura ha contribuido en que pueda tener una visión de la vida más amplia, dándome cuenta que existe taaaaaanto por aprender. Tanto por explorar, mucho por alcanzar.

Al probar un poco más de la lectura, pude salirme de la cápsula emocional en la que uno tiende a encerrarse, en donde se ven únicamente nuestros propios asuntos con poco sentido de “mundo”, empatía y autocontrol.

También amplié mi vocubulario. Beneficios marginales, ya gran parte de los libros que leí fueron en inglés. En resúmen, la lectura me hizo más feliz. He logrado alcanzar un nivel de paz, a pesar de las circunstancias, como nunca antes en mi vida. ¿Lo mejor de todo? Esto es sólo el comienzo.

En resúmen, la lectura me hizo más feliz.

He aquí las pociones que tomé en el 2020 y fui Feliz:

“UNFU*K YOURSELF”, de Gary John Bishop

Hice una pseudo reseña de este libro. Para más detalle, puedes oprimir aquí.

Enlace al libro.

“Girl, Stop Apologizing”, de Rachel Hollis

Me encantó. Se lee súper rápido. Redactado en un lenguaje sencillo. Desde mi punto de vista, muy bueno para ayudarnos a amarnos a nosotras mismas, mientras nos ayuda establecer metas e ir tras ellas.

Enlace al libro.

“Stepmonster”, de Wednesday Martin

Excelente libro, aunque de lenguaje complicado. Terminé de leerlo porque la visión, estrategias y datos reales de madrastras que provee, es oro. Literalmente, ORO. Si eres madrastra, (o consideras en un futuro estar con una persona que ya tiene hijos) te será de mucha ayuda leerlo. Sin embargo, te advierto, no está escrito en un lenguaje del todo simple. Te tomará tiempo comerlo y digerirlo.

Enlace de compra.

“Hypnotic Writing”, de Joe Vitale

El enfoque es mayormente en ventas. (Para nada mi área.) Sin embargo, enseña técnicas de escritura y como ir cambiando la mente del escritor para que sus obras cautiven a los lectores. También ayuda al escritor a conectarse más con su “Yo inspirado” por encima del “Yo criticón”. Lol… Esa interpretación es mía.

Enlace al libro.

“Real Fast Writing”, de Daniel Hall

Da técnicas de cómo lograr sacar escritos de forma rápida y efectiva.

Enlace al libro.

“81 Days to Becoming an Online Marketing Sales Machine”, de Kelvin Dorsey

Su estilo de escribir es extremadamente entretenido, simple y orginal. Habla de ventas, pero su centro no son las ventas en realidad. Desde mi punto de vista, va más en línea con el mercadeo ya sea de tu imagen, tu trabajo o tu legado, por encima de un producto perse. Me veo leyendo más de él en un futuro.

Enlace al libro.

“El Amante Japonés”, de Isabel Allende

Entretenida. Cautivadora. Presenta datos de historia mientras te mantiene intrigada. No es el primer libro que leo de ella. No será el último. Estoy segura de ello.

Enlace al libro.

La meta para el 2021

La lectura, definitivamente, será parte esencial de mi estilo de vida durante el 2021. Aún así, confieso que -al sol de hoy- no he logrado establecer el hábito como quisiera. Mi meta para este año es leer 8 libros y lograr establecer un hábito de lectura sólido.

Te mantendré al tanto del progreso.

That would be it. See you on my next one. 💞👠


Lidiando Con un Maligno (o Maligna)

“Cinnamon, sin canela.”

“Gatúvela.” (Supongo que porque me gusta hacerme el “cat eye”.)

Esas (entre otras) son algunas de las frases que han utilizado para referirse a mi persona.

Los malignos son parte del camino…

Seguramente te has topado con un maligno (o maligna) en el trabajo, familia (directa o política) o que por alguna (desgraciada) razón ha venido a formar parte de tu entorno. Son personas que tratan de lastimarte ya sea burlándose de ti, utilizando palabras despectivas cuando se refieren a tu persona, o que continuamente tratan de restarle valor e importancia a todo lo que haces y dices.

Los malignos, intencionalmente, hacen todo lo posible para que te sientas menos, dudes de tu valor, de tus capacidades y de lo que puedes alcanzar.

Cuando estamos en edad escolar es más sencillo lidiar con este tipo de personas. Después de todo, siempre hay adulto que vela por la sana interacción de los menores. Siempre se puede dar la alerta y el adulto interviene. (Por lo menos la mayoría de las veces.)

¿Pero qué pasa cuando llegamos a una edad adulta y nos topamos con alguien así?

“Attention Wh@¥£$”

Una característica que los malignos tienen en común, es que son “attention wh@¥€$” (prostitutos de atención, si lo fuéramos a traducir literalmente). Personas que harán lo que sea, sin importar cuan comprometida esté su dignidad, profesionalismo, salud emocional (o aún la salud emocional de sus propios hijos), para recibir y ser el centro atención. (P.S. Mi amiga, la que siempre llega tarde a todo, fue la que me enseñó a detectar este tipo de personas.)

Entiende la Raíz

Primero que nada, debes entender la raíz. Los malignos son personas infelices. La infelicidad e insatisfacción son su esencia. Un maligno, no importa cuanto tenga, cuantos títulos, ni cuanto consiga, nunca siente que es suficiente y vive buscando engrandecerse. Todo lo quiere, todo lo necesita…, incluyendo tu sonrisa y tu energía. Viven pendiente a los demás para compararse, minimizar a los otros y alardear. (Dentro de su mente torcida, siempre tienen lo mejor; siempre lo hacen mejor; todo lo saben y el éxito de los demás es gracias a ellos. )

Son personas heridas…

…y las personas heridas hieren.

Son personas infelices…

…y quieren que tú también seas infeliz.

Lo que no podrás hacer…

  • Controlar lo que dicen
  • Hacer que te quieran y te acepten
  • Golpearlos (en realidad puedes, pero no debes)

Bien puedes…, perder…

“Perdiendo también se gana.”
Dijo alguien.
Alguna vez.
… y es cierto.

Si hay una situación en la que aplica esta frase como anillo al dedo, es esta. 

Me explico. 

No caer en el juego del maligno, es lo más inteligente que puedes hacer.  Como mencioné antes, este tipo de persona, son  “attention wh@£€$”.

Atención es todo lo que quieren y necesitan; y martirizandónte la existencia pueden obtener su droga (la atención).

Por otro lado, si les ignoras, “viras la tortilla” y los expones como lo que son: chiquillos inseguros.

Controla lo que sí puedes controlar…

Controla lo que está en tus manos controlar: a ti mismo.

Toma las riendas de ti mismo y ponte al mando. El maligno tendrá en tu vida la importancia que tú le permitas tener. Utiliza toda ese energía negativa que el maligno (o maligna) trata de echar sobre ti y conviértela en combustible para dejar salir la mejor versión de ti cada día. Siendo mejor cada día, enriqueces a tu familia y a todo aquel que te rodea. Por sobre todas las cosas, te ayudará a ver lo mejor de ti.

Abraza Nuevos Proyectos

Dicen por ahí que “el ocio es el mejor amigo del diablo”. Mantenerte alejado del recuerdo de las palabras y comportamiento negativo del maligno te hará bien. Al emprender cosas nuevas (clases, manualidades, ejercicios, mejoras en la casa, leer libros de auto ayuda y enriquecimiento personal) mantendrás tu mente ocupada, desarrollarás nuevas destrezas y alcanzarás cada vez un mayor sentido de satisfacción.

Aférrate a Tu Alegría

No pongas tu felicidad en manos de esa persona. No pongas tu felicidad en las manos de nadie… y punto. No permitas que las palabras y el comportamiento de una persona que es infeliz, roben horas o días de felicidad a tu vida.

El peor castigo que le puedes dar a un infeliz, es seguir con tu vida, crecer, desarrollarte y ser genuinamente feliz.

El cielo es el límite. ¡Voy a tí!