Mi Círculo, Mis Reglas, ¿O no?

Bien lo dijo Don Ramón como unas mil veces en ese episodio. Yo también diría: “El enojo – el rencor – la chismería- no es buena, mata el alma y la envenena”. No sé si tu que me lees, pero yo, me he dado cuenta de que soy sensible. Demasiado sensible, chismín le decimos por acá… Otras personas lo llamarían “ser intensos”. (Hey…! Don’t blame me. I need to find a nicer way to talk about myself.) Amo con todas las fuerzas de mi corazón… Si eres mi amigo, de verdad eres mi amigo. Si te quiero, de verdad te quiero; y si me ofendo, de verdad me ofendo. Tal vez esto sea porque espero más de lo que debería (o espero lo que nadie nunca me ofreció).

Con el pasar de los años, me he ido dando cuenta que la mayoría de las veces, cuando me ofendo, las personas ni siquiera me han hecho las cosas con la intención de ofenderme. Si no que yo, dentro de mi sensibilidad, lo he tomado mal. Simplemente somos diferentes. Ellos son como son. Diferentes a mí. Criados de otra forma y con una forma de ver la vida que los lleva a unas conclusiones que no son iguales a las que llegaría yo.

He sido así desde que tengo memoria. Recuerdo que cuando adolescente, decía mucho que tenía un círculo imaginario. Dentro de ese círculo las personas a las que les tenía cariño: familia, amigos… Cuando alguien hacía algo que me hería, (o me en@$#$%) sacaba mi goma de borrar y los borroba del círculo… y yá… Como si nunca hubiesen existido. Porque: “Si no proceden proceden como yo digo, piensan como yo pienso o hacen como yo quiero, no pueden ser mis amigos…” (¿Verdad que no?) Pensaba yo que al borrarlos, se borraba la ofensa o supuesta ofensa.

Así que… con mi forma de ser sensible… e “intensa” (Sé que las palabras que llegan a su mente son: inmadura, chismosa, creida, de mente estrecha and so on… But, hey… be nice…), fui borrando a más y más personas de “mi círculo”. Cada vez el círculo más vacío… y yo… sintiéndome cada vez más sola. Absteniéndome de compartir con un número mayor de personas.

¿Sensible? Entiendo que aún me queda algo de sensible… jajaja Pero…, trato de tomar las cosas más despacio. Me puedo sentir (o en&%@##) de momento, pero trato de no cogerme las cosas a pecho y (después de que me deja de hervir la sangre) mirar las cosas desde el punto de vista de la otra persona también. Más que nada, he dejado eso del círculo. ¿Por qué? *Porque los seres humanos somos diferentes. *Porque cada uno de nosotros realmente es único, y si bien a mi me gusta que se me respete a mi “yo diferente”, ese “yo diferente” también debe respetar a los demás. Comienzo respetándolos permitiéndoles ser como son libremente cerca de mí, sin pretender que sigan mis reglas como condición de mi cariño. *Porque el hacer acepción de personas es un pésimo ejemplo para las próximas generaciones. *Porque le hace mal al alma el rencor. Y con eso de sacar a las personas del círculo lo que hacía retener dolor dentro mí. *Porque le hace mejor alma olvidar los malos momentos, dar nuevas oportunidades, amar y mantener la fe en el amor y la amistad. ¡Feliz día del amor y la amistad!