Así me va con el Homeschooling

Mencioné a través de las redes que había optado por el homeschooling para mi hijo menor. Ya saben, Ethan “el chulo”, como él mismo nos recuerda que le llamemos. ¿Por qué Homeschooling?

Es cierto.

Admito que la razón principal por la que me incliné por el homeschooling, fue la pandemia y el hecho de que no hay vacuna disponible para los niños de su edad. (Tiene 8, en el caso de que te estés preguntado.) Cada padre conoce a su hijo y sabe cuáles son sus fortalezas, debilidades y manías.

Mi hija mayor (para quien tampoco está disponible la vacuna al presente) es muy organizada, cuidadosa, meticulosa a la hora de seguir instrucciones y capaz de velar – de forma racional- por su propia seguridad. Ethan, en cambio, es más bien algo así como impulsivo y en ocasiones hace cosas con las que se me parece al Chavo del 8.

Anyways…

Una vez decidido el homeschooling, opté que fuera bajo lo que le llaman “una escuela sombrilla” .

Soy primeriza y el tener una especie de guía o apoyo al comenzar, me da seguridad. Así las cosas, está matriculado en un Colegio bajo la modalidad “Homeschooling”. El colegio provee el currículo, y la base del material de estudio; algo así como los “libros”, pero de forma digital.

Puedo decir que el material está presentado de forma que un niño la puede entender. Cada lección provee una introducción, muchas veces en vídeos muy entretenidos. Otra sección más bien de discusión , en donde se explica el material más a fondo, actividades, etc.

Nosotros somos responsables de discutir el material con él, elaborar un calendario de forma que el año escolar nos alcance para cubirir las unidades con sus respectivas lecciones y … por su supuesto, preparar y corregir los exámenes.

Al final de cada semestre, debemos proveer la carpeta de trabajos y examenes corregidos y tabulados. 500 puntos por materia, mínimo un examen al mes.

La mayoría de las veces le preparamos tareas adicionales relacionadas al tema, para asegurarnos de que entendió el material bien. Esto en el caso de las lecciones que consideramos relevantes. (Más de detalles en cuanto a esto abajo.)

Como todo, el homeschooling tiene dos caras.

CONS

  • Necesitas tiempo. Tanto para enseñar como para prepararte para enseñar. En grados de primaria, una simple lectura, la mayoría de las veces en suficiente. Por lo menos a mi, me es necesario repasar las lecciones antes de sentarme con mi hijo. De lo contrario, cuando estamos en la lección estoy perdida y no puedo desarrollar el material de forma fluida para integrar los conceptos.
  • Paciencia y Asertividad. No te voy a mentir, es necesario estar relajado y presto a enseñar. A falta de esto, se crea una atmósfera tensa que no ayuda al aprendizaje. También necesitarás ser asertiv@ y poder diferenciar cuando tu hijo no entiende por charlatanería y pereza; y cuando no entiende, porque realmente, no entiende.

PROS

  • Puedes ajustar los tiempo de esnseñanza. No necesariamente las clases deben ser 8:00am a 3:00pm. No necesariamente debes enseñar todas las materiras, 50 minutos todos los días. En nuestro caso, Ethan toma Adquisición de Lenguaje y Ciencias los lunes y miércoles. Cada clase dura dos horas. Los jueves toma matemáticas durante cuatro horas. Un rato en la mañana. Otro rato en la tarde. Los viernes son para la clase de inglés. Los domingos, un rato de electivas y aprovechasmos para un repaso rápido de cualquier lección, en cualquier materia que necesite ayuda. El mismo escogió los martes y sábados como sus días libres. ¿Y sabes qué? En homeschooling, se puede.
  • Decides a qué material le das más importancia. Seamos realistas. En la escuela nos enseñan muchas cosas que realmente no sirven de nada en la vida. Un ejemplo: Francciones. Es bueno entender el concepto de forma general. Sin embargo, siempre he considerado que la suma, resta y multiplicación de fracciones, el entender si son homogéneas o heterogéneas, es un asunto prácticamente inservible para la vida. En casa se discutió. Se entendió. Se pasó la página. Nada de estar discutiendo un tema o profundizando por semanas.
Hay más PROS…
  • Aprovechas el tiempo. Se puede cubrir mucho más material con una enseñanza personalizada, que en un grupo de 25, 30 y en ocasiones hasta 40 niños. Puedes atender dudas específicas. Atiendes las dudas al momento.
  • Conoces más a tu hijo. Al pasar más tiempo con Ethan, he podido conectar más con él. Me recuerda un poco a esa experencia de la lactancia. Se crea un bonding especial.
  • Tu hijo aprende más. No se trata de un mero examen. Tampoco de cubrir una simple unidad. Se trata de que una de las personas que más le ama, se quiere asegurar de que adquiera el conocimiento que necesita para la vida. Muy pocas cosas pueden superar eso.
selective focus photo of a boy with curly hair writing on his blue notebook
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Is it good?

En efecto, lo es. Es excelente. A mi hijo siempre le ha ido bien en la escuela en la corriente regular. Sin embargo, con el homeschooling, ha podido adelantar material tremendamente. Se ha disparado en matemáticas y ciencias. (Sus materias de interés.) Hemos podido fortelecer en el Español, principalmente en lo que a compresensión de lectura e identificación de temas centrales se refiere.

En nuestro caso, hasta ahora, el homeschooling ha sido beneficioso. No sólo en enseñanza, sino también trayéndonos tranquilidad y flexibilidad en tiempos de pandemia.

¿Lo haré de nuevo el próximo año?

No estoy segura.

A pesar de que los beneficios superan, indudablemente las desventajas; no deja de ser trabajo duro. No estoy segura por cuanto tiempo seré capaz de tener la fortaleza mental para hacerlo. Requiere organización y tiempo. Realmente necesitas tiempo. (Sé que ya lo dije, pero es que de verdad lo necesitas.)

Tal vez con la práctica me vuelva mejor en ello. Como cuando aprendemos a correr bicicleta. Al pricipio requieres de mucha concentración y luego fluyes.

O tal vez Ethan se vuelva mejor. La realidad es que irá creciendo y desarrollando destrezas que le permitirán hacer un approach más independiente a las lecciones.

I’ll keep you posted. Ya veremos como fluye. todo esto.

Así se va viendo nuestra carpeta de trabajos.

carpeta, homeschooling

Estoy interesada en saber su opinión en cuanto al homeschooling, recomendaciones, quejas y razones por las cuales consideran no es bueno. Les leo en los comentarios.

That would be it. See you on my next one. 👠💞

Recuperando el Ánimo en la Recta Final del Año Escolar

Recuperando el Ánimo
en la Recta Final del Año Escolar

Ya estamos entrando en la recta final del año escolar. Si bien nosotros como padres estamos agotados, nuestros niños también deben estarlo. ¿Cómo llegar al final de semestre de una pieza? La organización y planificación es clave. Proponerse sobrepasar un obstáculo como el agotamiento o el desánimo puede resultar imposible si no se tiene un plan detallado. A continuación te comparto algunas cosas que funcionarán como estrategia para logar tu re enfoque, el de tus niños y terminar el semestre con el mismo animo con el que comenzaron.

  1. Delinea un plan de estudio. Ya están por ahí las notas. Ausculta las materias y las áreas en las que tus niños están flojitos (o no también como pudieran). Refuerza el aprendizaje. Toma lápiz y papel y separa cuánto tiempo a la semana y qué tiempo específico utilizarás para trabajar esa área. No solo queremos terminar el semestre, queremos terminar el semestre con éxito. Para lograr esto, nuestros niños deben haber desarrollado destrezas nuevas u optimizado las que ya tenían. No todo son las notas. Las destrezas también valen; y una notable mejoría en cualquier área de aprendizaje debe considerarse como un logro. En casa, uno de mis niños debe trabajar la comprensión de lectura y el otro la escritura. Considero que una hora los domingos en la tarde será suficiente para reforzar cada área.
  2. Haz un inventario de la ropa escolar. Nada peor que ir arrastrando issues diariamente porque a la hora de prepararse falten piezas del uniforme. Peor aún, mirar a tu niño y recordar todas las mañanas que se te olvidó coser el botón, cambiar un gavete o tratar una mancha (y sentirte fatal porque siendo una tarea sencilla, no lo hiciste). Mi pesadilla de siempre: ¡¡¡Las medias!!!!!  Esta semana estoy realizando una búsqueda exhaustiva de las medias azules escolares de mi Grilla. (Sé que no soy la única con un problema de medias.) Enfrentar el problema es la única solución. Si no doy con al menos cinco pares (de los sobre quince que se le compraron a principios del año escolar) inevitablemente, tendré que comprar uno que otro par (y ponerles grillete…).
  3. Retoma tu rutina mañanera. Es fácil ceder al cansancio y al desánimo. Been there. Done that. Pero si tú decaes, las probabilidades de que tus hijos hagan lo mismo, son todas. Nuestros hijos imitarán lo que vean en nosotros. El levantarnos con suficiente anticipación marca la diferencia entre una mañana que fluya con tranquilidad o una mañana llena de tensiones. El que todos en casa sepan qué cosas deben hacer siempre y en qué orden, evitará que olviden cosas. Recientemente, me senté con mi niña a realizar una lista de las cosas que debe hacer en la mañana antes de ir a la escuela (aquellas cosas que le repito todos los días como el tender la cama, ponerse crema, asegurarse de ponerse un lazo o diadema, etc., etc.). Próximo paso, preparar una cartulina (ella misma) bien decoradita para ponerla en la pared de su cuarto a modo de recordatorio.
  4. Aprovecha los fines de semanas. Los fines de semana son para descansar y compartir en familia. Sin embargo, las personas astutas separan un poco de tiempo de su fin de semana para organizar y planificar su semana. Corrobora de antemano los proyectos que están por venir, graduaciones, actividades. ¿Qué cosas son las más te toman tiempo en la semana? ¿Cuáles de esas puedes adelantar? ¿El menú? ¿La ropa que usarás en la semana? ¿Compras? El adelantar algunas cosas te quitará tensiones durante la semana, cuando generalmente cuentas con menos tiempo y mayor cansancio.
Así se ve nuestra rutina de las mañanas y tardes.

Siéntete en la libertad de compartir tus recomendaciones para recuperar el ánimo cuando ya se está acabando el año escolar.