Como Completar una Tarea, Cuando No Quieres Ni Comenzar

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¿Quien no tiene alguna tarea pendiente?

¿A quién no le da flojera de vez en cuando y de cuando en vez?

Mis manos están arriba. Las dos.

Hablemos claro. Comprar ropa es divertido, pero organizar el closet, no tanto.

De la misma manera, tener un jardín, una pecera o una hermosa casa; resulta ser una idea chula, pero darle el mantenimiento requerido, pues, la verdad no es del todo chévere. (Dicho sea de paso, oprime aquí y aquí para ideas sobre como manejo ciertas tareas del hogar para ahorrar tiempo y esfuerzo.)

Así las cosas, comparto tres pasos que me ayudan a atacar la procrastinación. Estos pasos me llevan a completar tareas que tengo pendiente, aún cuando ni siquiera tengo los deseos de comenzar.

Completar una Tarea Cuando No Quieres Ni Comenzar

-1- HAZ UNA CITA CON TU TAREA

Agenda. Separa el tiempo. Muchas veces no hacemos las cosas porque simplemente existen otras cosas que podemos hacer. Y esas otras cosas, nos gustan más.

Apartar un momento específico con tiempo de comienzo y culminación, te ayudará a saber que no tienes que estar todo el día en el proyecto y que vas a tener la oportunidad de trabajar en otras cosas que te gustan más. Pon una alarma. Escríbelo en la agenda.

Una vez llegada la fecha y la hora, hazlo. Sin excusas. Sin cuentos. Comienza a hacerlo, y ya.

-2- APAGA LAS DISTRACCIONES

Vivimos en una era digital. Siempre conectados y con acceso a información de manera constante.

No me quejo. ¡Me encanta!

Sin embargo, ese constante acceso, se puede convertir en un ladrón de tiempo a la hora de querer completar un tarea.

Enciende el “Do Not Disturb” en tu móvil por una hora. Te sorprenderá lo mucho que puedes completar en una hora, cuando no tienes interrupciones.

-3- PLANIFICA Y ORGANIZA LA TAREA

Un proyecto se puede ver fácilmente saboteado por falta de planificación.

Pintar la sala (un proyecto de algunas dos horas) puede volverse complicado porque una vez vertida la pintura, te diste cuenta de que no tenías rolo. Lo anterior, te llevará a una de dos cosas: (1) desistir del proyecto por ese día sintiéndote derrotada o; (2) hacer que el proyecto te tome más tiempo porque tienes que salir a adquirir los materiales para culminar.

Ve pensando de antemano en el proyecto

¿Qué quiero hacer? ¿Cómo lo haré? ¿Qué necesito? ¿Lo tengo todo? ¿Están en buenas condiciones los materiales que ya tengo?

Este análisis te tomará entre 10 y 15 minutos. Y lo mejor de todo, este “pensar” lo puedes hacer desde la cama, el baño, el mueble… donde sea que puedas usar tu móvil para tomar notas o hacer “research”.

En adición a lo anterior, divide el proyecto en tareas más pequeñas. Lo he dicho más de una vez. (¡Pero es que funciona!) Las tareas pequeñas requieren menos tiempo. Por lo tanto, es más fácil para ponerte en el “mood” de hacerlo.

Suena más atractivo decirte a tí misma que cada fin de semana, separarás 40 minutos para lavar las dos o tres ventanas de una sola habitación de la casa, que seguir posponiéndolo porque no has tenido el tiempo (ni la estámina) de separar el -día- para lavar las ventanas de toda la casa.

¿Qué ganas?

Ganas satisfacción personal de sentir que hiciste lo que te propusiste. Y créeme, son pocos los sentimientos que asemejan a ese.

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Déjame saber cómo te va. Me encanta leer los mensajes que me envían.

That would be it. See you on my next one. 👠💕