Vida Diaria, Pero Más Fácil:
“Ice Maker” Portátil
¿Alguna vez te has sentido tonta porque recién te acabas de enterar de que hace mucho inventaron “x” cosa que necesitabas y no lo sabías? Mis dos manos están arriba. Me pasó recientemente con la máquina portátil para hacer hielo. Genuinamente les digo: No tenía idea de que existía. Me sorprendió mucho porque llevo un año aproximadamente mirando neveras para cambiar la mía. No porque no sirva, sino por el hecho de que no hace hielo; y ya no quiero bregar con las cubetas… Me siento como si fuera una mujer de los 50’s lavando ropa a mano.
Los que me conocen, saben que soy del tipo de persona a la que no le cuesta invertir en cosas que me facilitarán las tareas del hogar permitiendo que me sobre más tiempo para hacer las cosas que genuanimante me apasionan. En esta ocasión, les comparto el porqué este aparatito me ha resultado conveniente.
- Fácil de operar. Sólo requiere que lo conectes, le agregues agua, pulsar “power” y listo.
- No requiere de una gran inversión. Si tienes una nevera que no tiene “ice maker”, pero que está en buenas condiciones y realmente, no requiere que la cambies, esta es una opción para tí. Los “ice makers” portátiles (los pequeños, por favor) están entre los $80.00 y $120.00 vs una nevera con dicho feature ya incluido, que te estaría costando aproximadamente entre los $1,000.00 y $1,500.00… En mi caso particular, esto fue un super plus… porque no fue necesario incurrir en el gasto de una nueva nevera.
- Espacio. Si tienes espacio limitado (como yo) este artefacto es para tí. Mi cocina es pequeña y además de que me remordía la conciencia por estar mirando neveras cuando la mía en realidad está en buenas condiciones, otro asunto que debía considerar es que no me cabe un “mounstruo” de nevera. En adición, debo tener cuidado con las dimensiones de las puertas (que no tropiecen con el “island”). Por otro lado, sí tengo mucho espacio de “counter” y gabinetes. El “ice maker” es un poco más grande que una arrocera. Bien lo puedo dejar encima del “counter” o guardarlo dentro del gabinete sin mayores complicaciones.
- Versatilidad. El poder usar en diferentes áreas de la casa, es un extra mega plus. Si hago un compartir en la terraza, me lo puedo llevar para esa área. Si decido recibir a las personas en el patio de alfrente, también. De igual manera, si fuera a tener un compartir en cualquier otro lugar, que no sea mi casa, también me lo puedo llevar. Me puedo ahorrar la compradera de hielo, ya que si comienzo a hacer hielo desde el día antes puedo llegar a acumelar una cantidad considerable. El mío, hace aproximadamente 26 libras de hielo en 24 hrs. Nada mal, para ser económica.
- Resuelve en Emergencias… Los que acabamos de pasar por La Odisea del Huracán María (Huracán Irma y el Apagón de la AEE) me entenderán muy bien. Puedo correr mi “ice maker” cómodamente con mi generador de electricidad y en aproximadamente 15 minutos, tengo disponible hielito para una rica y referescante bebida.
Overall… me ha resuelto la vida (bueno, no tanto la vida, pero sí el issue del hielo).. y siempre tengo hielito sin pasar mucho trabajo. Déjame saber si considerarías comprar un “ice maker: portátil. ¿Por qué, si? ¿Por qué, no?