Tiene momentos en los que se siente perdida. Nothing wrong with it.
Sabe que es normal sentirse así en ocasiones. Hasta sin rumbo, -de vez en cuando-. Despues de todo, el mundo que conocemos ha estado de revés últimamente. ¿No crees?
Han habido muchas más noticias de las que cualquiera puede manejar. Múltiples pérdidas. Algunas físicas, …otras emocionales. Y todo dentro de un intérvalo de tiempo relativamente corto.
Su vida y todo a lo que está acostumbrada, más a menudo de lo que quisiera, cambia en un abrir y cerrar de ojos. Sin previo aviso y sin garantía de regresar a ser como era antes.
Para nada como antes…
Trata de recordarlo
Siempre trata de recordarse a sí misma, que en esos momentos debe, –tiene- que continuar.
solamente continuar…
Continuar el curso y confiar que al hacerlo, encontrará nuevamente su lugar.
Sabe que no es raro tener ganas de encerrarse en sí misma. Sentir ganas de estar completamente quieta, descansar, hacer nada y simplemente esperar a que le vuelvan las ganas de retomar sus deberes y su vida.
Pero, no. Es una trampa… y ha caido en ella antes. Más de una vez, por desgracia.
-“Sigue tu camino.”
-“Aférrate a tus rutinas lo más que puedas y mejor que antes.” Se dice una y otra vez.
Sabe que sus rutinas serán una pequeña, pero segura lumbrera que la mantendrán en curso a través de las aguas turbulentas de la vida.
Hará su cama, como todos los días. Irá al trabajo, si le toca trabajar. Llegará a tiempo. Trabajará su jornada como debería.
Se beberá su café a la hora de siempre, y en esa misma taza que lo mantiene caliente por mucho rato. Ahora con más intención que nunca. Con conciencia como nunca antes.
Esas pequeñas cosas que puede controlar, son la base y la fuerza para no derrumbarse. Para no dejar de ser ella… Para no dejar de vivir.
Solamente continuar. Sin encerrarse en sí misma.
El sol brillará nuevamente.
Ella sabe que lo hará.
Mientras tanto, continúa.