Voy a ser honesta. Mi casa no es el sello de la limpieza.
No soy de las que aspira y mapea toda la casa, todos los días. Mucho menos de las que va por cada esquina de la casa pasando un dedo para luego frotarlo con los demás y confirmar si hay polvo. Simplemente, esa no soy yo.
Pero tengo límites. Y en mi casa tiene que haber cierto orden.
Matengo unas “reglas” básicas que me permiten mantener un cierto balance entre el desastre y el apartamento de Monica (la de Friends -dime que te gustó esa serie-).
Razón por la cual tu casa está sucia:
Cuando pasas demasiado tiempo fuera de casa, se acumula el desorden.
Mi Historia
Siempre que paso una o dos semanas que no aterrizo en mi casa, (el tiempo de dormir y comer no cuenta), todo se sale control.
Para que un hogar sea un horgar (valga la redundacia), debes pasar tiempo en ese hogar, haciéndolo hogar.
Calentarlo. Observarlo. Pasearte por cada esquina. Abrir las gavetas, abrir los armarios… ¡y limpiarlos!
Cuando no paso suficiente tiempo en casa, me puedo dar cuenta de las cosas que están fuera de su lugar o que están acomadadas de una forma que no me funciona. Pero sólo me doy cuenta. No hay nada que pueda hacer al respecto en ese momento, porque estoy “de salida”. Lo noto. Me frustro. Lo dejo así.
Por otro lado, cuando paso tiempo en casa, no solo me doy cuenta de lo que no funciona, sino que tengo el tiempo para corregirlo.
Un ejemplo
Hacía varios meses que estataba notando que el closet del pasillo, simplemente ya no estaba funcionando para nosotros. Cosas por todas partes. Detergentes y artículos de cuidado personal en la misma tablilla. No podía corroborar cuánta pasta de dientes o jabón de bañarse quedaba sin que se calleran unos cuantos desodorantes, baterías y un pote de spray febreeze. Imagina la frustración que causaba buscar en el clóset.
Sin embargo, no había nada que pudiera hacer al respecto. Por lo menos en ese momento. Debía trabajar, salir a llevar a mi hijastra con su mamá, recoger una orden en el supermercado, desifectarla para guardala; cocinar…, lavar los platos. ¡Wow! Quien lo diría, ya es hora de dormir. Al día siguiente, la misma historia.
No fue hasta el momento en el que estuve el fin de semana en casa; tranquila. Sin salidas. Sin presiones. En casa, a mi paso. Que pude observar el armario y organizarlo con poco esfuerzo al son de una buena música. El resultado, como siempre, me encantó.
En otras palabras, la mayoría de las veces, la realidad detrás de una casa sucia, no es pereza, como muchos piensan. Es una agenda sobrecargada que no te permite estar el tiempo suficiente en casa para darle el cariño que necesita.
¿La Recomendación?
La recomendación es simple. No Sobrecargues tu agenda. Di NO a unas cuantas cosas para estar un tiempo extra en casa. Rechaza uno o dos compromisos que no hacen mucho por tí. Cela tu agenda. Protege tu tiempo. Defiende tus prioridades.
Si deseas tener una casa limpia, necesitas pasar tiempo en ella. Necesitas tiempo para tí.
Tu casa no está sucia. Tu casa está sola y desatendida.
Para que un hogar sea un horgar, debes pasar tiempo en ese hogar, haciéndolo hogar.
No dejes de leer la motivación para el Día de Acción de Gracias oprimiento aquí.
See you on my next one. 👠💞